Intentando darle luz a Claudia, durante los pasados 4 meses he conocido a muchísimas mujeres con tumores cerebrales como el mío. Googleando conocí el blog “Going to my head”, de Lesly Finn, quien dice que vive en uno de los lugares más bellos de Nueva Zelanda con su esposo y dos gatos. Ella pinta y dibuja; y hace varios meses fue diagnosticada con un meningioma.
En su entrada del pasado 2 de agosto “Worry Beads- Brain tumour... how was it for you?”, Lesly citó una entrada sobre la depresión y los BT (brain tumor) que Lou, había publicado en su blog “OzBrain Tumour site”. Alega Lou, repite Lesly, e insisto yo, que poco se ha publicado, investigado y orientado en lo referente a la depresión que podemos sentir quienes conVivimos con un tumor cerebral.
Cierto. De hecho, me parece justo y razonable que nos dé la santa y real gana de deprimirnos cuantas veces sea necesario. Voy todavía más lejos: los tumorados y destumorados; deberíamos tener el derecho a deprimirnos, y a gritar, y patalear.
Publican ellas y reproduzco y traduzco yo, una lista de elementos que irremediablemente aportan a que nosotros los tumorados se nos antoje deprimirnos. ¿Que qué cosas nos pueden deprimir? Veamos:
1. La posición del tumor puede contribuir a la depresión, así como los químicos y/u hormonas que el tumor pueda producir
2. Sentirte solo. Nadie puede entender lo que estás atravesando, ni aunque lo intenten (o crean que lo intentan) las personas que te aman
3. Los síntomas que te retan día a día (dolores de cabeza, convulsiones, miedos, perdida de balance, caídas, golpes, dolores)
4. Que todo lo que tratas de hacer se te dificulta y te toma más tiempo
5. Que no puedes hacer lo mismo que antes; que tu vida ha cambiado y nadie te consultó
6. Que la vida continúa para todos, mientras que para tí, se ha detenido
7. Que te sientes vulnerable, que el suelo se te tambalea
8. Sientes que eres una carga para los que te aman
9. Sientes tristeza por lo que has perdido (libertad, movimiento, capacidades)
10. No te sientes “normal”
11. No puedes conciliar el sueño
12. Sientes fatiga
13. No puedes regresar a trabajar
14. Te ves “normal”, y los demás piensan que estás bien, cuando no es así.
Nadie se puede interponer ante el derecho que tienes a deprimirte de vez en cuando, pero si persiste la depresión, hay que buscar ayuda profesional. ¡Ah! Leer y releer esta lista puede ser nocivo para la salud.
Por eso digo: el Derecho(,) a deprimirse. El Virado (como yo), a ser feliz. No hay más.
(Foto x Cass)