¡Intruso nunca se enteró del primer millón de visitas!

Ellos tampoco le dan tregua a Intruso:

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Amanecimos juntos y lo ví arroparse en el mar

Ya lo había hecho antes. Más de una vez, y también lo había dicho. Si es cuestión de semántica, sean felices: me confieso sin recato; sin decoro y sin pizca de arrepentimiento: él y yo amanecimos juntos por elección mía. No fue fácil, pero no me arrepiento. Al final del día, lo dejé extenuado, arropado por las olas.

Me explico: abandoné cama, hogar y marido tempranísimo. Del ataque de ansiedad -como de adolescente- apenas dormí. A eso de las 4:00 de la madrugada mi esposo me hizo el primer café. Me habló bonito. Con mimos y apapuchos me entregó los primeros regalos del día oficial de mi cumpleaños. La noche anterior me había llevado a cenar peruano.

Me sirvió el segundo café “calle”, en un tazón plateado que conserva el calor. Maquillada y arreglada, salí gozosa a eso de las 4:30 de la madrugada. Mi esposo sabía que no podía intervenir. Cuando me empeño en verlo, "el otro" se convierte en su rival, y es mejor dejarme la vía libre porque no permito boicots “ni en pensamiento, palabra, obra, u omisión”. Había muchas razones para no ir, empezando por los horrendos dolores de cabeza que Intruso insiste en provocar.

Este tipo de aventura sabe mejor con cuando hay cómplices, y debido a las limitaciones físicas que trato de domar diariamente, sabía que no podía llegar sola. Hablando en blanco y negro: puedo conducir, pero todavía no tengo la capacidad de bajar del vehículo. Eso me imposibilita cierto tipo de aventuras. Una vez más el Ángel de la Guarda tomó su puesto. El trayecto era de miedo por los camiones de carga que se desplazaban a toda velocidad. No escuchamos música. Esa pasión asquerosa que tenemos por las noticias nos enchufó al morbo de la contienda diaria entre las noticias malas y las buenas. Chismes políticos, chismes de cambia-cambia en los programas radiales de análisis político... y todo, salpicado de la sangre del resumen de los crímenes del fin de semana. Hay que orar...

Llegamos al lugar planificado en tiempo. Tuve aproximadamente 20 minutos adicionales para preparar los últimos detalles. Se apareció puntual. Ni un minuto más, ni un minuto menos, tal y como anticipó el Internet.

Suave, despacito, fueron aclarando cielo y mar. Las nubes se fueron sonrojando de vergüenza. Entonces, ya no pudo más y estalló en amarillo. ¡Cuánto drama! ¡Gracias Dios por regalarme la luz y permitirme sobrevivir a los ataques del Intruso para celebrar la vida este amanecer de otro 30 de noviembre!

Mi cámara no cesó de dispararle. Llené la memoria. Mi Ángel de la Guarda la trajo rapidito para evitar mis alborotos. Se gastaban baterías. Se reponían baterías. Yo estaba preparada para eso y para más... Cuando me dolieron los ojos de mirarlo, abandonamos la escena de la primera celebración del día. No es la primera vez que lo espero a que despierte y se levante de la cama de mar; que lo sigo durante todo el día hasta verlo –extenuado- arroparse con caricias marinas del otro lado de mi Isla.

Todo el día viajamos por la costa sur, buscando siempre ver el mar. Cerca de la hora prevista me preparé para el ritual del final del día. Otra vez se llenó la memoria de la cámara. Borré decenas de fotos para asegurarme las de mayor pasión. Me complació el Sol. Con otros colores, cerró el día como si estuviera soñoliento... efecto de unas nubes negras preñadas de lluvia que hicieron las veces de un único parpado entre-cerrado, hasta que las olas lo arroparon. Cualquier día de estos repito esta cita de amor a la Vida. A ver quién es el valiente que me acompaña.

(Foto x Cass, Atardecer del 30 de noviembre de 2009, en Rincón)

12 comentarios:

Capuchino de Silos dijo...

Me gustaría acompañarte.
Debió ser todo un espectáculo maravilloso en un día tan especial.
Pero, para mí, lo que más me gusta es verlo a través de tu forma de contarlo y puestas en este precioso blog.
¡¡¡Felicidades varias veces!!!

Te aconsejo que entres en un blog que se llama "Pensar por libre". Creo que te gustará.

Cassiopeia dijo...

Capuchino de Silos, gracias por tus bonitas palabras. No hay que esperar al próximo 30 de noviembre. Con tanta tecnología, checamos las diferencias en horarios y lo vamos persiguiendo. Al final del día... juntamos las fotos y hacemos un "merge" blogistico que replique en ambos espacios.

Dale... no eres la primera que me dice que deliro en locura... se lo achacamos al Intruso?

Mientras lo piensas, ya estoy Pensando por libre. Gracias!

Unknown dijo...

Felicidades bonita!!!
qué lindo relato! hasta pude respirar un poquito de ese airecito fresco!
besitos

Marisol Cragg de Mark dijo...

Qué bien que te hayas hecho este regalo...cómo me gustaría tener el más más cerca, pero se encuentra tanto el MAr del Norte como el MAr Báltico como a tres horas de Berlín.
Llego un poco tarde por tu cumple, pero nunca es tarde para desearte lo mejor.

Cassiopeia dijo...

Emma! Guapa!
Te extraño tanto!
Gracias; siempre gracias.
Me alegra inmensamente que hayas podido "acompañarme" en la aventura.
Muchas bendiciones para ti y para tu princesa.
Besos!

Cassiopeia dijo...

Marisol, llegas justo a tiempo.
Es que no sabes que ya comencé a celebrar el próximo cumpleVida... siiii, el del 2010!

Busquemos un Plan B (Berlin)... Sol no se tiene que acostar en el mar para que celebremos el principio y fin de TU día.

Ya me cuentas!
Besos.

Orgia kasual dijo...

Mami... estas??
No se exactamente si fue tu kumpleaños, estoy un poko confundida con esas imagenes que colocaste de regalos..

Pero en todo kaso, sabes que tu vida es simplemente de bendicion para mi! y te aprecio por lo k eres, una mujer bella kon hagallas, como ya te lo he dicho..

Necesitaba venir a despedirme, te kiero mucho! hay un post que me gustaria que leyeras, te paso el link..

http://plumarojablogspotcom.blogspot.com/

y esto no es un adios, solo un hsta luego! No estes triste si??
Mañana te busko en el facebook

Cassiopeia dijo...

Sip!

Fue el 30 mi cumpleVida cronológico del 2009. Cumplí 54 deliciosos ciclos de + o - 365 días.

Par de días después del tuyo. Te "compre" el bizcocho para que me dieran descuento por el segundo... jajaja!

Tengo la alegría de una nena de 3; la apariencia de una belleza "en su punto" de 35 (cuando estoy sentada); de 49 (usada, pero con buen cuerpo) cuando me pongo de pie; y HL* de 92 cuando trato de caminar (HL= Hecha Leña).

Ahora hablemos de negocios: no te me puedes perder. No tienes idea de lo que me ha costado tener una hija que me adopte.

Te espero hoy mismo por el libro-cara!

Ah! Mi consejo Maternal del día: no sigas consejos! Te lo pondré por allá.

Besos

malbicho dijo...

y ahora el que me cayó bien fue tu esposo

=)

un abrazo tardío por tan feliz cumpleaños

Cassiopeia dijo...

Malbicho, no es tarde... digamos que te adelantaste a todos para el próximo!
Gracias.
Besos

Ivana Carina dijo...

Cassiopeia!

Gracias! Es como si hubiera estado ají con voz, ayudándote con la cámara, admirando ese majestuoso espectáculo....

AMO el mar y todo lo que se relacione con el...

Besotes!!!

Cassiopeia dijo...

Ivana Carina!
Que bueno recibirte. Parece entonces que tengo muchos regalos que hacerte pq el mar es mi modelo favorito (despues de mis hijos, a quienes ya no les gusta que les tomen fotos!)

Besos

Related Posts with Thumbnails

Translate to your Language!

Sobre las fotos e ilustraciones aquí presentes...*

* Si alguien se ofende con la publicación de alguna foto tomada prestada de la Gueb, que lo diga y la borro inmediatamente. Si le ofende mucho, mucho le pido excusas públicamente por el malrato.
Si alguien toma alguna de las mías, que no sea tontito y lo diga, que difícil que es esta pendejada de tomar fotos sin poder mover el culo de una silla.

Envío y comparto

Bookmark and Share

Licencia CC

Creative Commons License
ConViviendo con Intruso by Cassiopeia is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Puerto Rico License.
Based on a work at conviviendoconintruso.blogspot.com.
Permissions beyond the scope of this license may be available at http://creativecommons.org/.