“Las cosas, o se hacen bien, o no se hacen”. Eso decía mi madre. En la universidad, descubrí que era el motto de la mayor parte de mis profesores. Mi santo esposo -víctima por virtud del matrimonio- lo supo desde temprano, y aun así insistió en que compartiéramos la ruta de la vida. A nuestros hijos les tocó encarar esa realidad: “Las cosas, o se hacen bien, o no se hacen”.
Ahora, que estoy haciendo terapias en agua, le mencioné la frase a uno de los médicos/terapeutas, y tanto él como dos de sus colegas interrumpieron la sesión para decirme sorprendidos: “¿Estudiaste en el Colegio?”. Sin duda, la frase se nos ha quedado tatuada a muchos.
Anoche hice 120 pasos colgando de los brazos de Mi Hijo Favorito de los Mayores. Extenuada, a punto de gritar del dolor y de la frustración, decidí que hoy ya no quiero dar ni un solo paso sin perfeccionarlos.
Él me conoce mejor que los entrenadores y sabe que “las cosas, o se hacen bien, o no se hacen”. Así que esta noche voy a intentar mover los pies como se debe, no sea que en la desesperación se me vire el pie –del que todavía no tengo control- y me fracture el tobillo.
Mientras, voy a hacer pesas de brazos y sentadillas en la silla de ruedas en preparación para la caminadita de esta noche. Por eso, hoy canto “Let’s Get Physical”!
(Foto, de la Gueb... sorry, estoy ejercitándome. No puedo fotografiar mis dumbells)
8 comentarios:
pues, no pongas en la meta la cantidad sino la calidad, quiero decir, mejor 12 pasos bien dados que 120 mejorables ¿no?
beso!
ESA es la idea, Margarita!
Y ya hice la primera sesión antes del mediodía, para "estar fresquecita".
Te cuento a la noche pq ahora en la tarde voy con las pesas y el balance
Besitos
Felicidades por esos progresos y logros personales...a seguir trabajando duro para llegar a donde quieres llegar.
Un beso lleno de ánimo y fuerza para ti
Mami también me decía así: Las cosas se hacen bien o no se hacen. Y añadía: y se hacen con gusto, no con mala cara. Trato de recordarlo siempre, cuando me toca hacer algo que no me agrada, pero que hay que hacer, sí o sí...
Adelante, Cassiopeia, voy a ti y pago doble. Un abrazote.
Gracias Magdalena. Intento, y sigo en la lucha (ojo, que no dije en la ducha.
Besos
Siluz, tu madre y la mía estudiaron en la misma escuela, pero la segunda parte del dicho, en casa era una grosería tan espectacular como Mami.
Si de algo estoy segura es de que esto también lo harás bien!
Besitos,
Gracias, Soñadora.
Ahí le vamos. He tenido par de "grandes logros", así como también terribles situaciones que han retrasado adelantos. Creo que lo mi mayor reto es la paciencia.
Besos
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